"Barbie Video Girl, un posible método de producción de pornografía infantil". Con este título, la sección californiana de crímenes cibernéticos del FBI ha enviado un despacho de alerta internacional, en el cual advierte de los posibles riesgos que conlleva la Barbie Video Girl, la gran apuesta navideña de Mattel. Esta muñeca, que en EE UU se comercializó en julio y en España en septiembre, al precio de 60 euros, lleva pantalones pitillo, un vistoso collar y un atrevido chaleco brillante. La novedad consiste en el objetivo de la cámara que lleva en el collar y en la pantalla LCD en color, colocada en su espalda en lugar de la mochila. De ese modo los niños pueden usar la muñeca como una verdadera cámara, tal como reza la publicidad, y ver lo que están grabando. La muñeca está dotada de un cable USB para descargar los vídeos, que pueden alcanzar los 30 minutos de duración, en Internet y conectarse a la web ( http://es.barbie.com/ ) para editar y retocar las imágenes con herram