Un rincón del estado Guárico alberga uno de los lugares más innovadores del país, donde convergen antenas repetidoras, equipos de última generación y un personal formado en materia espacial que trabaja los 365 días del año para garantizar el funcionamiento del satélite Simón Bolívar, lanzado al espacio en 2008, así como del satélite Miranda, que entrará en órbita para finales de septiembre.
Se trata de un extensión de 4.000 hectáreas recuperadas por el Gobierno Nacional, para instalar el primer sistema de alcance espacial en suelo venezolano, uno de los proyectos más innovadores jamás pensados en el siglo XX. Durante un recorrido por la Base Aeroespacial Capitán Manuel Ríos (Bamari), ubicada en el municipio Julián Mellado del estado Guárico, el director de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (Abae), Mariano Imber, señaló que en un futuro no muy lejano en Venezuela se podría crear una plataforma para el lanzamiento de satélites. Imber explicó que la posición geográfica y estratégica permite al país la instalación de una plataforma de lanzamiento satelital en su territorio, por lo que actualmente se adelantan conversaciones con Bielorusia, uno de los países más avanzados en tecnología satelital.
Del llano al espacio
Bajando del valle caraqueño hacia el sur del país, pasando por los valles del Tuy se llega al complejo científico, en lo profundo de la planicie guariqueña. El paso por un trecho del estado Aragua deja percibir el calor llanero bajo el sol radiante, para dejar atrás el ruido citadino que es sustituido por una brisa con olor a sabana. Al llegar a la entrada de la Base Aeroespacial, se observan a efectivos militares con su uniforme patriota, quienes se encuentran en la entrada del lugar para su resguardo. Desde la llegada al complejo hasta la zona donde operan los dispositivos científicos el tránsito se hace por una larga vía asfaltada, como un preámbulo de Bamari.. Un a vez en el complejo científico, un grupo de periodistas de medios nacionales e internacionales se dispusieron hacia el área espacial, en una visita guiada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), en la que se les explicó sobre el funcionamiento científico de la base aérea, guiada por expertos en materia espacial. El recorrido inició en la parte operacional de la base donde se monitorea la información enviada por el satélite Simón Bolívar, a través de computadoras que funcionan con software especializados; y donde también, próximamente, se operarán las funciones del satélite Miranda.
Nuevo satélite en septiembre
Para finales de septiembre está previsto poner en órbita el satélite Miranda, que prestará servicios de observación terrestre en aras de garantizar la seguridad y defensa fronteriza, puesto que se enfocará en la vigilancia marítima y costera del país. "En cuanto al satélite Miranda está en marcha la campaña de lanzamiento, todas las pruebas que se han hecho no han presentado inconvenientes técnicos, desde el punto de vista de verificación técnica, de equipos electrónicos. Estamos muy a la expectativa de recibir esas primeras imágenes", dijo Imber, para hacer referencia al lanzamiento del próximo satélite. A diferencia de este, el satélite Simón Bolívar se ha caracterizado por la puesta en marcha de las telecomunicaciones, garantizando los servicios de internet, telefonía, radio y televisión en localidades remotas del país. Aun cuando los satélites tienen misiones distintas, ambos equipos operarán desde la Base Aérea Bamari, que funciona en Guárico, gracias a un grupo técnico y científico formado en ciencia y tecnología espacial.
En medio de la planicie guariqueña
Así como gran parte de la extensión de Guárico está conformado por una amplia llanura, la población de El Sombrero posee estas mismas bondades caracterizada por una inmensa planicie que impide interferencias espaciales debido a la ausencia de valles, montañas, pirineos y bosques. Esa sabana infinita fue lo que permitió escoger a El Sombrero como sede para garantizar la puesta en órbita de los satélites, donde se pueden observar las antenas repetidoras del satélite Simón Bolívar, base de control en la que también funcionarán las antenas del innovador equipo Miranda. "Desde Guárico damos mayor línea de vista hacia la órbita del satélite, es decir, de las antenas que están dentro del satélite, por eso funcionan aquí. Aquí no hay ningún tipo de interferencias, sino a kilómetros del satélite. Por eso es estratégico", explicó Nelson López, uno de los operadores que labora en el área de servicios de la Abae.
Hacia la soberanía tecnológica
El Gobierno Nacional a través de las relaciones bilaterales que mantiene con la República Popular China ha permitido la conectividad satelital en lugares donde anteriormente no llegaba la fibra que permite la señal. Actualmente existen ambulatorios con conectividad satelital, instituciones educativas con conexión directa al Simón Bolívar, por lo que el impacto social ha sido significativo, así como también desde el punto de vista de investigación y desarrollo espacial. Entre otras proyectos, a través del satélite Simón Bolívar se ha fortalecido la labor de la televisora multiestatal Telesur, así como otras actividades desde el punto de vista comunicacional, el desarrollo endógeno, científico y tecnológico. "El satélite Simón Bolívar no puede ser relegado a un segundo plano. Es una representación de nuestra soberanía tecnológica. Nosotros podemos crear nuestra tecnología y ponerla a la disposición de todos los usuarios", destacó Rolando Tabares, supervisor del área de servicios de la Abae. AVN