Cualquier mujer con prótesis PIP dentro de su cuerpo está, seguramente, preocupada. No es para menos: las autoridades francesas detectaron que estos implantes hechos en ese país, estaban rellenos con químicos industriales que los hacían susceptibles de romperse y, según sospecha ese gobierno, de elevar el riesgo de cáncer.
En Venezuela, 33 mil mujeres tienen implantes mamarios PIP. Varias de ellas han llevado su caso a tribunales y han exigido a las empresas comercializadoras que asuman el costo de los exámenes y de las cirugías necesarias para extraer las prótesis francesas y reemplazarlas por otras más seguras. Por su parte, la ministra de Salud Eugenia Sader aseguró que tales implantes no contaban con permisos para su importación y venta en Venezuela. Una de estas empresas distribuidoras es Galaxia Médica, filial de Locatel, cuyas directivas emitieron un comunicado, fijando su posición ante el problema y enfatizando en que sí contaban con los permisos sanitarios requeridos y que cesaron su venta en 2010, apenas las autoridades francesas manifestaron sus primeras sospechas. Además, aseguran haber acudido a todas las citas judiciales a pesar de considerar que no son responsables de la situación. En su comunicado afirman que "no somos responsables de los procedimientos y productos utilizados por el fabricante Poly Implant Prothese, en la confección de las prótesis PIP, y por lo tanto, no somos ni podemos ser responsables por las consecuencias derivadas de los defectos de fábrica de unos productos certificados por las autoridades sanitarias francesas. Galaxia Médica contaba con las certificaciones y permisos sanitarios expedidos por las autoridades sanitarias francesas, además de una larga trayectoria y excelente reputación en los mercados internacionales; todo lo cual, le hizo confiar en la calidad de los productos...". Con respecto a los permisos otorgados por las autoridades venezolanas aseguran que "Galaxia Médica obtuvo todos los permisos y certificaciones sanitarios requeridos por autoridades venezolanas para la importación y distribución de las prótesis PIP en Venezuela". Tras asegurar que han cumplido con las citaciones, afirman finalmente que "no pretendemos defender la calidad de los productos PIP porque no es algo que nos corresponda, ya que ello compete a las autoridades sanitarias francesas. Nuestra intención es enviar un mensaje de serenidad a las mujeres portadoras de estas prótesis mamarias PIP o de cualquier otro tipo de implantes mamarios, e invitarlas a que acudan a su médico especialista para que se practiquen los exámenes rutinarios correspondientes". GCH. Fuente: el universal.