La película muda fue la gran ganadora de la noche, con cinco estatuillas, incluidas Mejor Película y Mejor Director. Meryl Streep y Jean Dujardin se impusieron como mejores actores. Billy Cristal condujo la entrega
La ceremonia fue conducida por novena vez por el reconocido comediante Billy Crystal, quien no repitió el fracaso que ocurrió el año pasado con los anfitriones Anne Hathaway y James Franco, y estuvo a la altura de las circunstancias. La presentación fue bastante clásica. Se pudo ver al actor "intercediendo" en las películas nominadas y "despidiendo" a los rollos de cine, marcando el final de una era y el comienzo de una etapa digital. "Disfruten porque nada puede agobiar los problemas económicos como ver a millonarios dándole premios a otros millonarios", bromeó el conductor, antes de cantar un tema en el cual nombró a las nueve películas que compiten por el premio más importante. Al final de la noche, la francesa The Artist fue distinguida con el Oscar a la mejor película, después de alzarse con otras cuatro estatuillas, entre ellas, la de mejor director (Michael Hazanavicius) y mejor actor (Jean Dujardin). El filme mudo obtuvo además los galardones a mejor vestuario y mejor música. The Artist llegó a la ceremonia con diez nominaciones, una menos que la otra gran favorita de la noche, Hugo, de Martin Scorsese, que se llevó también cinco premios, pero de rubros técnicos: dirección de fotografía, dirección de arte, edición de sonido, mezcla de sonido y efectos visuales. El Oscar a la mejor actriz fue para Meryl Streep por interpretar a la ex primera ministra británica Margaret Thatcer en The Iron Lady. Como mejor actriz secundaria fue distinguida Octavia Spencer por The Help. En tanto, el veterano actor canadiense Christopher Plummer se llevó el Oscar a mejor actor secundario por Beginners. Ni en sus mejores ilusiones Hazanavicius (París, 1967) habría soñado el éxito que conquistó con una película muda y en blanco y negro. El director, que debutó en 1999 con Mes Amis, se hizo conocido en Francia parodiando el cine de espías con las comedias OSS 117: El Cairo, nido de espías (2006) y OSS 117: Perdido en Río (2009), protagonizadas por Jean Dujardin, quien ahora da vida a un galán del primer Hollywood, George Valentin, que pierde su encanto con la llegada de los "talkies", el cine sonoro. La encargada de darle la réplica es la esposa del director, la actriz franco-argentina Bérénice Bejo, que también estaba nominada. Esta película, toda una declaración de amor al cine, ha encandilado a público y crítica. Sorprendió en su estreno en Cannes, donde Dujardin se llevó el premio al mejor actor, y desde entonces ha ido de sorpresa en sorpresa tras alzarse con el Golden Globe y el BAFTA a la mejor película, entre muchos otros galardones. La iraní Nader y Simin, una separación, de Asghar Farhadi, fue distinguida con el Oscar a la mejor película extranjera. La cinta llegaba como gran favorita y ya había recibido el Globo de Oro. Finalizada la entrega, se fueron sin estatuilla el mexicano Demian Bichir, nominado a mejor actor por su interpretación de un emigrante en A Better Life, y la cinta española Chico y Rita, de Fernando Trueba y Javier Mariscal, que competía por el premio a la mejor película de animación. En tanto, los Oscar honoríficos fueron para Oprah Winfrey, James Earl Jones y Dick Smith. Fuente infobae