La mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner no padecía de cáncer de tiroides, como se temía antes de la operación a la que fue sometida.
La presidenta recibió el alta médica del hospital Austral en el helicóptero presidencial que la trasladó a su residencia de Olivos, en las afueras de Buenos Aires. Fernández fue hospitalizada, el pasado miércoles, con un diagnóstico de carcinoma papilar en el lóbulo derecho de su glándula tiroidea, lo que obligó a practicarle una tiroidectomía total. El portavoz oficial dijo que nuevos estudios revelaron que los nódulos que se le habían detectado eran de tipo benigno, por lo que la operación sería suficiente para erradicar definitivamente la dolencia de Fernández. "El estudio histopatológico definitivo (...) descartó la presencia de células cancerígenas", dijo el portavoz Alfredo Scoccimaro, al leer el parte médico. Cientos de simpatizantes de Fernández que se encontraba acampando en las cercanías del hospital Austral, donde la presidenta permaneció internada tras su operación, celebraron la noticia. "No es un cáncer papilar"-"Modificando el diagnóstico inicial de la punción, la histología definitiva fue informada como adenomas foliculares", agregó Scoccimaro, por lo que no será necesaria la suministración de yodo radiactivo. Fernández, de 58 años y quien comenzó el mes pasado su segundo mandato de cuatro años, fue operada con éxito el miércoles y, según lo previsto, mantendrá una licencia por enfermedad hasta el 24 de enero para completar su recuperación. "No es un cáncer papilar; el adenoma folicular es una patología benigna", dijo Eduardo Faure, endocrinólogo especialista en la glándula tiroides a la agencia de noticias Reuter "Este resultado siempre estuvo dentro del espectro de posibilidades. No significa que el diagnóstico original haya sido equivocado", agregó el experto, que explicó que este tipo de "falso positivo" se da en alrededor del 2% de los casos. Tras abandonar la clínica en la fue intervenida quirúrgicamente cerca del mediodía del sábado, la mandataria fue trasladada por el helicóptero oficial a la residencia, presidencial argentina, en la que seguirá bajo tratamiento. El vicepresidente Amado Boudou está a cargo de la presidencia hasta el retorno de Fernández. Según el corresponsal de BBC Mundo en Argentina, Vladimir Hernández, "la noticia de que Fernández de Kirchner no tuvo cáncer llega como un alivio para los seguidores de la mandataria, pues reduce significativamente el riesgo de que sus problemas de salud pudiesen agravarse hasta el punto de generar una crisis de gobernabilidad". "El partido de la presidenta argentina no tiene un obvio sucesor para un futuro nuevo período de gobierno y ahora este debate podrá seguir pospuesto hasta más cerca del fin del segundo mandato de Fernández de Kirchner", agregó Hernández. Fuente: bbc mundo.