El presidente Mauricio Funes sancionó una ley que prohibe fumar en ciertos lugares y regula la venta, publicidad y comercialización del tabaco en El Salvador.
El secretario de Comunicaciones de la Presidencia de la República, David Rivas dijo el sábado en la Radio Nacional que el mandatario había sancionado la ley para el Control del Tabaco y que el viernes por la tarde la envió al Diario Oficial para su publicación. Se espera que entre en vigencia el 7 de agosto. La ley antitabaco fue vetada por Funes el 18 de julio, pero cuatro días más tarde la Asamblea Legislativa la ratificó con los votos de 56 de los 84 legisladores salvadoreños, incluidos los 35 del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que respaldó la candidatura presidencial de Funes. Según la legislación vigente, el presidente puede promulgar una ley, hacerle observaciones o rechazarla mediante el veto y regresarla a la Asamblea Legislativa. Para superar el veto del presidente, la Asamblea requiere una votación con mayoría calificada, es decir, los votos a favor de dos tercios de los 84 legisladores. Al vetar la ley en su momento, Funes la consideró inconveniente entre otras razones “por la utilización innecesaria de la figura prohibición” y sostuvo que “existen formas más adecuadas de enfrentar las consecuencias negativas derivadas del consumo del tabaco sin necesidad de establecer una prohibición de tal magnitud”. Explicó que “prohibir tajantemente ciertas actividades empresariales no es proporcional a los fines perseguidos, por cuanto el Estado no debe intervenir en la esfera del individuo al punto de coartar su libertad para actuar cuando la afectación solo está relacionada con su propio bienestar y no perjudica bienes jurídicos”. La ley fue aprobada a fines de junio prohibe fumar en centros de trabajo, transporte público, establecimientos de salud y sitios de esparcimiento para menores, entre otros. También prohibe la distribución de cigarros en centros públicos. También regula la venta al menudeo de cigarrillos, que ahora solo se venderán en cajetillas que en un 50% deberán tener un diseño y un mensaje absolutamente claro para que quien fuma sepa los daños que el tabaco puede ocasionar a su salud. Se establecerán multas de 57 dólares por faltas leves y de hasta 6.720 dólares por faltas graves, como distribuir cigarros en lugares públicos o privados y dirigir campañas de publicidad a menores de edad. Al anunciar que había enviado a publicar la ley Antitabaco, Funes informó que en las próximas semanas enviará a la Asamblea Legislativa un proyecto de reformas a la mencionada ley, porque “es una ley que el mismo ministerio de Salud (Pública) nos ha dicho que es inaplicable”. Fuente: la patilla.