La oficina de la líder demócrata Gabrielle Giffords divulgó este fin de semana en Internet, para satisfacer "la curiosidad del público", un par de fotos de la legisladora, las primeras desde el atentado que sufrió en Tucson (Arizona) en el que resultó gravemente herida.
Giffords y su esposo, el astronauta Mark Kelly, decidieron divulgar las fotos para evitar el escrutinio mediático cuando la congresista comience, a finales de junio, su terapia fuera del hospital de Houston (Texas) donde recibe tratamiento de rehabilitación, dijo su oficina. El objetivo era satisfacer la "curiosidad del público sobre su aspecto físico" y "evitar una situación con los paparazzi", explicó C.J. Karamargin, director de comunicaciones de Giffords. El pasado 8 de enero, la congresista resultó herida en la cabeza mientras participaba en un evento político con votantes en la puerta de un supermercado en Tucson. El atentado dejó otros 12 heridos y seis muertos, incluyendo una niña de nueve años. "Es extraordinario pensar que esta es una mujer que recibió un tiro de cerca en la cabeza hace menos de seis meses. Todos llegamos a la conclusión de Giffords se ve estupenda", dijo Karamargin. Las fotos, colocadas en Facebook, fueron tomadas por el fotógrafo P.K. Weis el pasado 17 de mayo, horas antes de que Giffords fuese sometida a una operación del cráneo en el hospital TIRR Memorial Hermann, en Houston, donde continúa su recuperación. En una de las fotos, Giffords aparece sonriente y luce un pelo corto que oculta las cicatrices en su cuero cabelludo. Aunque recibió el tiro en el lado izquierdo de la frente, su rostro no muestra señales visibles de la herida. En la segunda foto, Giffords aparece sentada junto a su madre, Gloria. La divulgación de las fotos responde a las críticas de los medios de comunicación sobre la falta de acceso a Giffords y la escasa información sobre su condición médica. La única aparición en público de Giffords fue el pasado 27 de abril, cuando la legisladora abordó un avión con rumbo a Florida para presenciar el lanzamiento de la misión espacial en la que participa su esposo. El sospechoso en el atentado, Jared Lee Loughner, de 22 años, se ha declarado inocente de los cargos en su contra, pero se encuentra en una cárcel federal en Misuri, donde recibe tratamiento psiquiátrico hasta que pueda someterse a juicio. Mientras, Giffords, de 41 años, ha estado sometida a una intensa terapia física y del habla desde el atentado, y sus médicos han dejado en claro que por ahora es difícil predecir cuándo podrá reanudar sus labores en el Congreso de EEUU. Normalmente, los pacientes que sufren heridas en el cerebro requieren al menos un año de rehabilitación antes de determinar un pronóstico fiable a largo plazo, según los médicos. En una entrevista con el diario The Arizona Republic, el jueves pasado, la jefa de personal de Giffords, Pia Carusone, explicó que la congresista tiene grandes dificultades para formar frases completas y se comunica principalmente mediante gestos. Fuente: 20 minutos.