La Agencia de Seguridad Nuclear ha señalado que los niveles de radiación 'superaron el límite legal' tras el estallido. Además, se ha registrado un incendio en el edificio que alberga el reactor número 4 de la planta nuclear.
Una nueva explosión se produjo hoy en el reactor número 2 de la central nuclear de Fukushima, noreste de Japón, la tercera que se origina en las mismas instalaciones después del terremoto del viernes. Además, se ha registrado un incendio en el edificio que alberga el reactor número 4 de la planta nuclear. Se teme que al parecer la deflagración haya afectado a parte del sistema de control de presión del reactor y que pueda haber provocado la fuga de una cantidad indeterminada de material radiactivo, informó la Agencia de Seguridad Nuclear. La agencia Kyodo señaló que los niveles de radiación "superaron el límite legal" tras la explosión hasta llegar durante un instante a los 8.127 microsievert, ocho veces por encima del tope recomendado para la salud. En la provincia de Ibaraki, al sur de Fukushima, también se detectó un aumento de la ionización del aire. De acuerdo a la misma fuente, el receptáculo de seguridad que protege al núcleo pudo haber resultado dañado por la caída de la presión en su interior a raíz de la combustión de hidrógeno. El estallido ocurrió a primera hora de la mañana, las 6.10 hora local (21.10 GMT del lunes), poco después de que el Gobierno admitiera que el reactor continuaba inestable y, según la agencia Kyodo, ha comenzado la evacuación de los empleados de la central. Los operarios de la planta estuvieron toda la noche trabajando para inyectar agua salada en el contenedor secundario del reactor en un intento de enfriar el núcleo y evitar una fusión radiactiva. Los trabajadores de esta central de 40 años pretendían mantener intactos los recipientes primarios de contención de los reactores (las "capas" que los protegen) y evitar una peligrosa fuga de radiactividad en la zona, en la que se han evacuado a más de 200.000 personas. Si el núcleo comenzara a fundirse, provocaría una situación de emergencia por emisión de radiaciones. El reactor número 2 de Fukushima sufrió el lunes un fallo en una de sus diez válvulas que afectó al sistema de refrigeración, algo similar a lo ocurrido antes de que explotaran los reactores 1 y 3 de la misma central después del seísmo de 9 grados de magnitud en la escala Richter del viernes. La empresa operadora de Fukushima reconoció que teme una fuga radiactiva por una posible fusión del núcleo del reactor número 2. Tokyo Electric Power (TEPCO) admitió que puede haberse emitido radiación después de quedar dañada la estructura que envuelve al reactor número 2. Más de 2.000 muertos Las autoridades japoneses aumentaron a 2.414 los fallecidos y a 3.118 los desaparecidos por el terremoto y posterior tsunami del viernes, de acuerdo al último recuento de la Policía. Sin embargo, se cree que la cifra final de víctimas puede ser mucho mayor, puesto que algunos municipios afectados han facilitado datos de hasta varios miles de desaparecidos o fallecidos. Todavía se no ha localizado desde el viernes a 9.500 habitantes residentes de Minamisanriku, la mitad de la población del pueblo de la provincia de Miyagi barrido por el tsunami, aunque tampoco se descarta que se hayan refugiado en localidades cercanas. En la costa de esa misma provincia se han hallado unos 2.000 cadáveres, y otros 200 ó 300 cuerpos fueron localizados en su capital, Sendai, según la agencia Kyodo. Tampoco se conoce el paradero de 8.000 residentes del pueblo costero de Otsuchi, en la provincia de Iwate. Unos 100.000 militares japoneses, ayudados por voluntarios extranjeros especialistas en salvamento, continúan peinando la zona devastada en busca de supervivientes atrapados bajo los escombros o arrastrados mar adentro por una ola gigante que alcanzó los diez metros de altura. Fuente: la vanguardia.es.