El primer ministro, Naoto Kan, señaló que la situación es "imprevisible". Los sistemas de enfriamiento de varios reactores siguen dañados y se multiplican los escapes radioactivos.
El hallazgo de plutonio en el suelo en la dañada central nuclear de Fukushima elevó la alarma el martes en torno a la larga batalla que está librando Japón por contener la peor crisis atómica del mundo en 25 años. El operador de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO), señaló que se había identificado ese material radiactivo, utilizado en bombas nucleares, en cinco puntos del suelo del complejo, dañado por un terremoto y un tsunami el pasado 11 de marzo. El gobierno "va a ocuparse de este problema en un estado de alerta máximo", afirmó Kan más tarde, durante una cita de la comisión presupuestal del Senado."Nos gustaría continuar lidiando con esta situación con un mayor sentido de urgencia", reconoció. Los sucesos en la instalación de seis reactores han agravado la agonía de la nación asiática, después de la catástrofe natural que dejó más de 28 mil personas muertas o desaparecidas en el devastado norte del país. "Pido disculpas por preocupar a la gente", dijo Sakae Muto, vicepresidente de la presionada TEPCO, en una conferencia de prensa celebrada cerca de la medianoche en Tokio. Sin embargo, hizo hincapié en que las trazas de plutonio 238, 239 y 240 no eran peligrosas y que el trabajo no será detenido por eso. El organismo de supervisión nuclear de Naciones Unidas, la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por su sigla en inglés), declaró que el hallazgo era previsto debido a la conocida degradación de combustible. Y convocó a una cumbre, posiblemente en junio, para coordinar la respuesta internacional a la creciente preocupación sobre la seguridad nuclear a raíz de la crisis en Japón. El descubrimiento de plutonio en muestras tomadas la semana pasada es la última mala noticia de Fukushima, donde los ingenieros se han resignado a luchar durante semanas o posiblemente meses para restablecer los sistemas de refrigeración, vitales para controlar los reactores. incendios, explosiones y fugas de radiación han obligado a los ingenieros a suspender repetidamente sus tareas, incluyendo un suceso durante el fin de semana cuando los niveles de radiación saltaron a 100.000 veces por encima de lo normal en el agua dentro del reactor número 2. Además, TEPCO señaló el lunes que en los túneles de cemento donde se encuentran las cañerías exteriores de un reactor se había encontrado agua altamente radiactiva, con niveles de radiación de 1.000 milisieverts por hora. Escombros. Con pueblos y localidades en el norte costero del país reducidos a paisajes apocalípticos de barro y escombros, más de 250 mil personas están sin hogar. El costo de los daños podría ascender a los 300 mil millones de dólares, convirtiéndose en el desastre natural más caro en el mundo hasta la fecha. El grupo medioambiental Greenpeace dijo que sus expertos han confirmado peligrosos niveles de radiación de hasta 10 milisieverts por hora en la aldea Iitate, situada 40 kilómetros al noroeste de la planta. La organización pidió que se extienda la zona de evacuación en unos 20 kilómetros más e instó al gobierno a reconocer el peligro y "dejar de colocar la política sobre la ciencia". Más de 177 mil personas han sido evacuadas de una zona de 20 kilómetros que rodea la planta y a quienes están dentro del área de 10 kilómetros adicionales, el Gobierno les recomendó permanecer en sus casas o, si era posible, irse. Más allá del área de evacuación se han encontrado rastros de radiación en el agua de cañerías en Tokio y en lugares tan lejanos como Islandia o Canadá. No obstante, funcionarios japoneses y expertos nucleares internacionales han dicho en general que los niveles de radiactividad lejos de la planta no son peligrosos para los seres humanos. Fuente: infobae.