El consejero delegado de Apple, Steve Jobs , sigue trabajando desde casa, donde mantiene reuniones y conversaciones telefónicas, y participa en la adopción de decisiones estratégicas, pese a la baja médica que empezó hace tres semanas para cuidar de su salud.
El empresario de 55 años "se mantiene muy involucrado en las decisiones estratégicas" que se toman en el seno de la compañía tecnológica más valiosa del mundo, así como sobre el desarrollo de sus productos. Jobs anunció el pasado 17 de enero que se tomaba una baja médica por tiempo indeterminado, aunque no aclaró qué tipo de afección padecía, por lo que dejó a Tim Cook al frente de la compañía. En 2004 el californiano fue tratado de un extraño tipo de cáncer de páncreas y en 2009 anunció que sufría un desequilibrio hormonal y se le trasplantó el hígado, lo que lo tuvo unos meses apartado de la compañía. En los últimos días se difundieron rumores que apuntaban a que la salud de Jobs había empeorado y el jueves incluso se dijo que había sido hospitalizado, lo que pudo haber influido en que ese día las acciones de Apple cerraran con un descenso del 1%. Sin embargo, según el diario neoyorquino, Jobs incluso fue visto últimamente en las instalaciones de Apple en Cupertino y Palo Alto (California) y está trabajando en los próximos productos que planea sacar al mercado esta compañía tecnológica. Entre ellos, y según se filtró a los medios de comunicación, Apple trabaja en su próxima generación del iPad, que podría salir al mercado estadounidense en los próximos dos meses (de la mano de AT&T y Verizon) y que llevaría incorporada una cámara de fotos frontal. Además, Apple trabaja en un nuevo iPhone, que previsiblemente llegará a las tiendas en verano y podría tratarse de una versión algo más reducida de su exitoso teléfono móvil, que se comercializaría sin estar ligado a ninguna operadora y por precio cercano a los 200 dólares. En cualquier caso el diario asegura que Jobs sigue estando muy delgado y no recuperó parte del peso que perdió hace dos años, cuando se tomó una baja médica de cerca de medio año. Al igual que ahora, se temía que su ausencia repercutiera en el rendimiento de la empresa pero, según recuerda el diario, las acciones de Apple en aquellos meses subieron un 78%. EFE/ Fuente: informe 21.