En Bolivia, las autoridades declararon el alerta sanitaria. Paraguay y Perú extremaron las medidas preventivas tras el incremento de casos fatales. En la región norte de Argentina, se hallaron las primeras larvas de la temporada.
El gobierno de Evo Morales tomó la decisión luego de que, en apenas semanas, murieron a causa de la enfermedad ocho personas y unas 1.200 fueran infectadas. El viceministro de Salud, Martín Maturano, anunció que se enviarán especialistas a las zonas más afectadas, mayoritariamente en la frontera con Brasil. En la localidad de Beni, el alcalde, Moisés Shriqui, y el obispo católico, Manuel Eguiguren, contrajeron el virus. "En todo 2010 y en lo que va de enero son unas 4.700 personas lo padecieron, pero creemos que unos 45 mil a 50 mil se han enfermado en ese período, porque la mayoría no asiste a los hospitales" señaló el director departamental de Salud, Mauricio Rousseau. A principios de 2009, el país sufrió la peor epidemia de dengue en los últimos 20 años, con 22 muertos y más de 50 mil casos, que se presentaron principalmente en la provincia de Santa Cruz. En Perú, la cifra de muertos iguala a la de Bolivia. Eso provocó que las distintas instituciones públicas coordinaran sus trabajos para paliar el problema. El director de Salud de Loreto, Carlos Calampa, indicó que esa zona es la más afectada. Todos los fallecimientos corresponden a esa región, la cual no reportaba un número tan elevado desde 2001. La alta mortalidad se debe a que la cepa corresponde al serotipo americano-asiático, el más agresivo. "Es un problema que también se está registrando en otros países y que está complicando las labores sanitarias", señaló el máximo responsable del sistema sanitario regional. Para hacer más efectivas las medidas, los habitantes de la ciudad capital, Iquitos, acataron una "jornada de inamovilidad", que incluye la suspensión temporal de actividades y la restricción al tránsito vehicular. De esa manera, los ciudadanos se encontraron en sus casas cuando más de 2.000 trabajadores y voluntarios acudieron para realizar trabajos de prevención. "Hemos visitado 60 mil casas y en los últimos días el Ejército ha recolectado 1.020 toneladas de desperdicios y basuras", resumió Calampa. La situación es menos alarmante en Paraguay donde se registró sólo una muerte. Sin embargo, las autoridades ya profundizaron la lucha contra la enfermedad para evitar su rápida propagación. La víctima fue un joven de 29 años que falleció en un sanatorio privado de Ciudad del Este. En esa zona, desde el 1 de enero se notificaron 117 casos sospechosos. La posibilidad de un rebrote es un riesgo latente, informó el director del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), Julio César Manzur. La advertencia se basa en las condiciones climáticas existentes (calor y lluvias frecuentes) a lo que se suma la movilidad de personas en viajes vacacionales, hacia lugares donde se reportaron cuadros de la enfermedad. En Argentina, en tanto, se encontraron las primeras larvas del mosquito aedes aegypti. Un estudio de campo del Ministerio de Salud federal junto a municipios norteños de la provincia de Salta detectó un alto índice de presencia. Fuente: infobae.