El coronel canadiense Russell Williams, al servicio ocasional de la Familia Real inglesa, fue condenado por la violación y homicidio de dos mujeres. Sus fotos en ropa interior femenina recorrieron el mundo. Williams es uno de militares de más alto rango de Canadá. Sus antecedentes impecables le valieron el honor de pilotar el avión de Isabel II durante sus visitas al país. Pero su carrera terminó abruptamente cuando salió a la luz una vida cargada de violencia y perversiones. Un tribunal canadiense acaba de condenarlo a cadena perpetua por dos homicidios. El militar enfrenta también causas por violación y otras perversiones.
Williams no era sólo un asesino. Una de sus principales satisfacciones era fotografiarse con la ropa interior de sus víctimas. En otras ocasiones, disfrutó vistiendo prendas que había robado de los cajones de jóvenes adolescentes. El oficial de 47 años se mostró arrepentido durante el anuncio del veredicto. "Cometí crímenes despreciables", afirmó según el diario canadiense Globe and Mail. "Pasaré el resto de mi vida arrepintiéndome de haber puesto fin a dos vidas inocentes", señaló.Williams reconoció haber violado y asesinado en noviembre a una mujer de 38 años. Dos meses después, hizo lo mismo con otra. Además, el ex comandante de la mayor base de la Fuerza Aérea canadiense confesó haber asaltado y acosado en una vivienda a dos mujeres, a las que obligó a sacarse fotos sexuales. El coronel llegó a participar a principios de año en la planificación de la ayuda a las víctimas del terremoto en Haití y en la logística para los Juegos Olímpicos de Invierno en Vancouver. Cinco días antes del inicio de los Juego, en febrero, fue detenido cuando era comandante de la base aérea de Trenton, la mayor de la Fuerza Aérea de Canadá. Él mismo condujo a los investigadores hasta el cadáver de una estudiante. Williams había violado y asesinado a la mujer de 27 años. Con su detención también se aclaró la muerte de una soldado de 38 años. También ella había sido violada y asesinada por el coronel. Desde su detención, los investigadores se encargan ahora de rastrear casos no esclarecidos que ocurrieron cerca de antiguas bases donde estuvo el coronel. Fuente infobae